*Vale que Gavilanes no es de médicos, pero están todos para que te ingresen por desmayo. Firmado: un hetero.
Y está claro de donde proviene el influjo en la mayoría de los casos. Pónganse de pie para leer acerca de Médico de Familia.
Fuimos varias las generaciones que crecimos con esa mítica frase de Mira… Chechu. España se paralizaba durante el prime-time de los martes para seguir las recetas del doctor Martín, los amores entre la misma familia, las notas de la pizarra de la cocina, los portazos de
Todos lloramos y reímos durante una década con esta antológica serie de Telecinco. La sintonía de cabecera, compuesta por Emilio Aragón, era más famosa que el himno de España. Por tanto, ahora que eres dueño de
Amigos de España, Andorra, Gibraltar y Perejil, estemos atentos a que no nos engañen más, porque ahora que han pasado unos años, acabo de caer en que la serie Los Serrano era exactamente igual que ésta que nos ocupa, pero sustituyendo al médico por un camarero. Plagiadores.
La verdad sea dicha, a mí me gustaba Médico de Familia, pero era más de Familia que de Médicos.
House
House, es una serie que se sustenta sobre un solo personaje. A nadie le importan un cojón el resto de los personajes de la serie. La gente se traga House, por un motivo, ver al doctor House. Que es algo intrigante, porque a todo el mundo le cae bien House pero nadie soporta a su médico de cabecera porque es un borde. ¡Pues no te caerá tan bien House coño!
El equipo de House, de izquierda a derecha: el moreno, la tía buena, el rubio mariquita, el cojetas, la madurita y el “buena gente”.
Y a qué viene esa presentación, pues porque los capítulos son todos iguales, empiezan con un grupo de personas que no conoces de nada. Tú ya sabes de antemano que alguno de ese grupo va a caer enfermísimo en breve. Pero no el que tú te esperas, es decir, que si alguno tose o muestra síntomas de malestar puedes descartarlo. Enfermará el que más sano parezca.
Entonces hay una elipsis en la que el paciente llega a hospital, y el resto del capítulo consiste en House puteando a todo su equipo mientras el paciente se va poniendo cada vez peor. Los doctores hablan con un montón de palabras médicas que no entiendes pero a veces cuando dicen “antibiótico” o “analgésico” sonríes para ti y piensas: “¡Esa sí que la he entendido, gésico, que es dolor y anal, que es..! En fin, que algunas palabras las entiendes y otras no.
Llegará un punto del episodio donde el paciente parece que no puede empeorar más. Justo en ese momento, el paciente empeorará más. Ése es el momento en el que House tiene una idea brillante que se le ocurre de la forma más absurda o en el lugar más inesperado. Un poco como cuando solucionas un sudoku mientras estás cagando. Pero lo de House es mucho mejor, que él salva vidas joder, lo tuyo es un puñetero sudoku.
Al final salvan al enfermo y aquí todos felices. El capítulo termina con nuestro querido doctor House solo en su casa, tocando el piano, mientras la cámara se aleja. Precioso.
¿A qué se parece?
Es la mezcla perfecta entre Urgencias, que si no es la primera serie de médicos, sí es la primera de gran éxito; y Sherlock Holmes, por las deducciones milagrosas del protagonista. De hecho, desde este blog, queremos llamar la atención sobre la siguiente similitud:
Después de este descubrimiento os habréis quedado de porexpán.
Normal.
Exacto, si observamos el parecido entre los nombres de los protagonistas de la serie y los personajes de Sherlock Holmes podemos observar… ¡un gran número de coincidencias claramente no relacionadas!