martes, 18 de mayo de 2010

¡Va por ustedes!


Mucha gente me pregunta si Tomás García se parece en algo al Tomás que hay detrás de la cámara, al que apaga el micrófono o al que suelta el bolígrafo.

Hasta yo mismo dudo alguna vez cuando termina la persona para dejar paso al personaje. Porque compartimos muchísimas cosas: una forma alegre de ver la vida, un optimismo diario y una búsqueda constante de la felicidad para mí y todo aquel que me rodea.

No sabéis lo gratificante que es llegar a casa sabiendo que has conseguido sacar una sonrisa a alguien que realmente lo necesita. Saber que hay personas que buscan en el humor una forma de evadirse y que para ello cuentan contigo. Incluso, a veces, dudo si soy yo el que tiene que acabar cada noche el espectáculo aplaudiendo al público, ese que paga por verte, ese que te da las gracias cuando se apaga cada foco. De verdad que siento que soy yo el que debe sentirse agradecido. Gracias a ti. Siempre. Porque esas palmas hay que dividirlas. Son para los dos.

Y es por el seguidor, el fan, que te espera para la foto cuando termina un bolo, por el que sintoniza la radio para oírte, por el que espera cada video como “agua de mayo”, por el que compra la revista en la que colaboras o por el que se ríe contigo como el primer día, es por ése por el cual te sientes obligado a seguir creando, a sacar adelante nuevos proyectos, a no conformarte, a seguir en deuda diaria con todo aquél que te sigue.

Nunca dejes de sonreír.

TG