A mí me encanta el fútbol. Y soy malaguista hasta la médula, por cierto. Pero hay humanos que no soportan el fútbol. Que quemaban el Mundial. Que detestan el deporte rey. Que odian el balompié. Y es totalmente respetable, por ello mi colega Curro y yo proponemos otros deportes no tan extendidos…
-BOBSLEIGH: vamos lo que vienen siendo carreras de trineos. Papá Noel es el campeón del mundo de bobsleigh y es normal. Tiempo para entrenar tiene desde luego.
-BIATLÓN: Deporte que combina esquí de fondo con tiro al blanco. ¡Pero si en la nieve no hay conejos! ¿Qué vais a cazar? ¿Pingüinos?
-ESQUÍ AL PINO: Consiste en clavar un esquí en un pino. No cabe otra interpretación. La evolución natural del lanzamiento de jabalinas.
-CURLING: Es un deporte similar a la petanca, sobre hielo, uno lanza una especie de piedra con un asa, otros dos raspan delante con dos cepillos para que ésta deslice. Lo de Pingu, vamos. La humanidad no tiene la tecnología necesaria para determinar cuál es el objetivo del curling.
Este deporte no es practicado por Laly Bazán, porque eso de coger la escoba lo lleva regular.
-POLO con elefantes. En la India se da mucho, ya sabes, si tienes un elefante como mascota, lo típico, pues puedes jugar en el jardín con tu vecino. En el partido de ida pórtate bien, pero en la vuelta puedes pisotearle las macetas y reventarle el enanito ese de cerámica. ¡Si te cae mal ya tienes la excusa perfecta!
